Una es de agosto y otra de diciembre, de 1989. Dos ejemplares de Caras y Caretas aportados por una lectora, donde no sólo se pinta una época de la Argentina, sino también desfilan plumas emblemáticas como la de Fray Mocho.
Horas y horas uno puede dedicar a hojear esas páginas amarillentas, llenas de historia.
Lucha de un toro y un león
En el número 46 de agosto de 1899, entre otros artículos se publica una noticia generada en Francia, sobre la lucha entre un toro y un león. Textual.
"Para el día 14 de julio estaba anunciada la lucha de un toro y de un león en las arenas de la ciudad de Roubaix. El interés despertado por el anuncio del espectáculo, fue enorme: hubo localidades que se pagaron hasta 100 francos, 40 por las barreras y 20 por las contrabarreras.
La fiesta empezó a las 3 de la tarde. Tres toros fueron lidiados, banderilleando Mazzantini y por fin llegó el número anunciado como gran atracción en el programa.
La tal lucha resultó un fracaso. El toro embistió al león, pero éste no le hizo gran caso. Según un periodista francés, "el rey de las selvas se hallaba como adormecido por un narcótico y pedía solamente que le dejasen en paz". El combate no ofreció ningún otro interés, por lo cual hubo las correspondientes protestas entre el público"
Modas de verano
En artículo se escribe sobre las modas de verano. Es del 30 de diciembre de 1899 y lleva la firma de Luis García.
Géneros de estación
Los que más se llevan son: granadina, satiné, zephir, foulard y piqué o los tules ilusión. Más de estos últimos dicen que resultan peligrosos y hay infinidad de esposos que de los tules maldicen, pues con las que los llevaron se casaron a montones y sin tules ni ilusiones al casarse se encontraron.
Para el abanico
Hoy es moda nuevamente que en él se encuentren versitos originales y escritos de la manera siguiente:
"Por más que te cause agravios, te diré, reina de mi alma que me has robado la calma con tus purpurinos labios.
Y con un beso el reposo vuélveme, mal que te cuadre ¡o que un rayo me taladre el pecho! - Julio Ripioso".
Para el tren
Hoy toda persona "bien" si por chic quiere pasar, por fuerza debe roncar siempre que duerma en el tren.
Y el que viaje debe así elogiar a una señora:
_ Es Ud. encantadora, ¡ronca Ud. como una hurí!
Para irracionales
Los animales, que al fin son obra del Creador, consulten, si hace calor, el adjunto figurín.
Para los que no pueden salir a veranear
Cuando el sol quema y se suda y hay cansancio y flojedad imítese a la verdad, que dicen que va desnuda.
Y con tan ligero traje, si aún suda, puede la gente conseguir que prontamente la temperatura baje.
Tome un termómetro y luego métalo en una heladera, y aunque tal calor hiciera que se respirase fuego, mire el termómetro y ya, si tiene imaginación, puede hacerse la ilusión de que en la Siberia está.